Flores de secado
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El secado de flores, flores y otros elementos naturales es un proceso popular entre los amantes de la naturaleza que desean mantener la forma y la estética de las plantas. Varios métodos de secado se han desarrollado a lo largo de los siglos, dependiendo del uso posterior de las plantas, ciertos métodos son preferibles a otros. Aquellos que estén interesados en flores y plantas por razones científicas pueden optar por el secado a presión. En este caso, las hojas o flores se separan de la planta viva y se colocan entre objetos pesados como libros o planchas de metal profesionales. En este caso, la flor se seca debido a la falta de agua y el peso activo le da forma, que no se puede cambiar una vez que se han eliminado los pesos. Por otro lado, para preservar la forma original de un ramo con fines decorativos, es aconsejable detener el suministro de agua unos días antes de que el ramo florezca de manera óptima, ya que colocarlo en un lugar cálido y soleado puede acelerar el proceso de secado. Una vez que el ramo ha adquirido su forma seca, su forma se puede estabilizar con un spray especial o barniz en aerosol de distribuidores especializados para evitar que los elementos individuales de la planta se despeguen. Las raíces, ramas, bayas y otros elementos de la naturaleza también pueden secarse de esta manera y conservarse para el futuro.
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